Previa del GP de Canadá

elonceideal (Formula1)
Checo llega con TODO, Ferrari dolido, Hamilton con excusas del porpoising, reales pero excusas. Y la GRAN sorpresa,…¡Russell!
Un poco de historia para entender la Formula 1 en el MUNDO:
El pequeño Canadiense
En Imola, en plena guerra FISA-FOCA, la política ganó una vez más al deporte y el Gran Premio se quedó reducido a unos pocos equipos leales a la Federación y encabezados por Ferrari. Con una clara superioridad sobre el resto de rivales, entre los que sólo los Renault les podían hacer sombra, la carrera se convirtió pronto en un paseo triunfal para los monoplazas rojos, con Villeneuve en cabeza y Pironi siguiéndole de cerca. Sin necesidad de pelear entre ambos, el acuerdo tácito era dar espectáculo pero mantener finalmente las posiciones, con Gilles por delante de Didier. Por eso, cuando el piloto francés superó al canadiense cerca del final sin que este le opusiese resistencia alguna, nadie pensó que se estuviese fraguando el drama, sino que, más bien, parecía que se estaba ejecutando una brillante comedia. En el siguiente giro Gilles intentó devolver la pasada a Didier, pensando en que este se haría a un lado igual que él había hecho momentos antes. Pero no fue así, el galo se resistió y acabó ganando un Gran Premio de un modo que su compañero de equipo, tan leal siempre a los intereses de la Scuderia, consideró una auténtica traición. La expresión de Villeneuve en el podio, minutos después, lo decía todo, y los que le conocían hablan desde entonces del cambio que se produjo en el pequeño canadiense en los días posteriores. El habitualmente alegre y despreocupado Gilles estaba primero furioso y después frustrado. Se sentía engañado y quería venganza. Más allá de la linea roja. (Daniel Ceán-Bermúdez Pérez)
